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Apoyo a personas y organizaciones para avanzar en la revolución de la Calidad Sustentable
La revolución de la calidad comenzó hace cuatro décadas y ha ayudado a mejorar millones de organizaciones alrededor del mundo, pero todavía existe una brecha profunda en desempeño y productividad que está frenando el desarrollo humano, económico y social.
La revolución de la calidad surgió en respuesta a cambios externos que generaban urgencia de trasformar estructuras administrativas del pasado industrial en organizaciones para aplicar modelos emergentes de gestión enfocados en nuevos desafíos y demandas más exigentes de consumidores mejor informados en la era de Internet.
El efecto positivo de los modelos de calidad es notable y se ha propagado por el mundo. Japón fue el primer país que en la decada de los setenta crea programa nacional de calidad dirigido a responder con mayor rapidez y satisfacer las necesidades de consumidores mejor informados. La innovación japonesa y el despliegue del Premio Nacional a la Calidad Deming da inicio al nuevo paradigma de Calidad Sustentable. El propósito del Premio Deming – igual que Premios Nacionales que surgieron más tarde – fue estimular a empresas productivas a mejorar procesos y resultados en forma continua enfocándose en necesidades de consumidores, usuarios, clientes. Desde entonces asegurar mejoramiento continuo es condición fundamental para mostrar estándares de Calidad Sustentable.
El paradigma productivo de calidad sustentable exige transformaciones profundas en organizaciones dirigidas a desarrollar resilencia para que los cambios sean exitosos.
El Premio japones recibio el nombre del experto norteamericano Edwards Deming en base a su Modelo de Gestión de Calidad Total. GCT proliferó con rapidez al resto del mundo globalizando la revolución de la Calidad Sustentable.
Los valores éticos, principios fundamentales, prácticas de eficiente uso de recursos y responsabilidad social que despliega el Premio Deming fueron adoptados por países desarrollados que crearon Premios Nacionales a la Calidad.
En 1987 Estados Unidos creó el Premio Nacional a la Calidad Malcolm Baldrige Baldrige. En 1991 la Unión Europea creó el Premio de la Fundación Europea de Gestión de Calidad EFQM. Numerosos países en vías de desarrollo siguieron el ejemplo. En América Latina programas de productividad y Premios Nacionales a la Calidad fueron establecidos en la década de los noventa en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú. La revolución de la calidad había comenzado y se expandía por América Latina.
Pero la preocupación por la calidad sustentable en educación y la urgencia de transformación sigue latente. En 2014, Larry Page, uno de los fundadores y CEO de Google, empresa de multi-servicios considerada entre las más innovadoras del mundo, expresa su preocupación en esta forma: “la gente no está recibiendo educación convergente con los desafíos que enfrenta la humanidad”. Y advierte sobre el peligro de organizaciones que muestran complacencia con la forma tradicional de hacer las cosas sin darse cuenta de una brecha creciente con cambios en la economía y sociedad que son revolucionarios, no evolucionarios.
Del desprestigio de la calidad común al énfasis en excelencia
En 2010 la revolución de la calidad es un referente mundial y muchas organizaciones buscan este prestigio. Alto número de organizaciones – en todos los sectores y alrededor del mundo – realizan esfuerzos metódicos para desplegar calidad en base a reconocidos criterios de evaluación y mejoramiento continuo convergentes con estándares de Premios Nacionales a la Calidad. Sin embargo algunos se aprovechan del prestigio asociado con la calidad pero evitan esfuerzos que llevan al mejoramiento continuo. Para ponerlo simple, la diferencia es utilizar calidad meramente como un adjetivo calificativo o solo como desempeño, ignorando principios fundamentales del nuevo paradigma de gestión de la calidad. Incomprensión y mal uso del concepto de calidad ha conducido a los programas de Premios Nacionales a la Calidad y a profesionales en gestión de calidad alrededor del mundo a sustituir la palabra calidad por excelencia y calidad sustentable® para evitar engaño y decepción. Mayor atención al abuso de calidad es responsabilidad de todos para evitar que colapse bajo el peso de la ignorancia y el oportunismo.
Inicio de la Gestión Centrada en las Personas y su aplicación en educación, organizaciones, la economía y sociedad
La excelencia se alcanza con el talento del ser humano.
El desarrollo del talento de las personas es responsabilidad fundamental de la educación en Sociedades del Conocimiento.
La gestión centrada en el ser humano es condición indispensable para avanzar hacia estándares de calidad sustentable en educación produciendo impacto positivo en organizaciones de todos los sectores que nutren a sistemas de libre mercado y consolidan economías sustentables en sociedades incluyentes.
Desde 2001 GIQE ha sido pionero en innovaciones de calidad sustentable apoyando a educadores e instituciones alrededor del mundo con publicaciones y entrenamiento en liderazgo y evaluaciones de calidad profesional e institucional con la aplicacion de su Modelo de Calidad Sustentable. Hoy avanza en innovación ofreciendo soluciones integrales y nuevas publicaciones desplegando el Modelo de Gestión Centrado en las Personas.
GIQE conoce los desafíos del cambio constante que exige la Sociedad del Conocimiento y ofrece soluciones para enfrentar disrupciones que obligan a evaluar sistemáticamente para mejorar en forma continua.
La innovación no se limita a la tecnología, pero debe fortalecerse con potencial humano capaz de transformar disrupciones en resiliencia y fortalezas institucionales.
La persona detrás del Modelo de Gestión Centrado en las Personas y la Calidad Sustentable
María Teresa Lepeley es fundadora, presidente y CEO de GIQE – IGCE. Educadora, economista, emprendedora. Comenzó su carrera profesional como educadora y se convirtió en economista y especializó en Gestión de Calidad Total para resolver problemas en educación y organizaciones.
Su responsabilidad incluye diseño de programas globales de Gestión Centrada en las Personas, dirección de proyectos de investigación y capacitación en Liderazgo Constructivo®, transformación organizacional y fortalecimiento de Resiliencia ante Disrupciones® que anteceden el despliegue del Modelo de Calidad Sustentable en educación y organizaciones.
Maria Teresa Lepeley ha recibido distinción del Departamento de Comercio de Estados Unidos por servicio excepcional a la nación como miembro del Consejo de Examinadores del Premio Nacional a la Excelencia Baldrige.
Durante su participación como examinadora del Premio Baldrige tuvo oportunidad de evaluar estándares de calidad en organizaciones en todos los sectores, incluyendo empresas comerciales, educación y salud. Maria Teresa fue promotora de crear premio a la calidad para organizaciones sin fines de lucro. El premio fue aprobado y actualmente ayuda a este sector a alcanzar estándares de calidad sustentable con reconocimiento por excelencia organizacional.
Su libro Gestión y Calidad en Educacion. Un Modelo de Evaluación (McGraw-Hill, 2001) fue pionero en gestión de calidad en educación en América Latina (versión actualizada 2016). Su Modelo es reconocido a nivel mundial